Cuento ilustrado para niños, adolescentes y adultos, acerca de la soledad, el encierro, y la posibilidad de salir y liberarse mediante la imaginación. “Con el paso del tiempo, noche tras noche, Julieta se aventuró más y más allá, mucho más allá del árbol, mucho más allá del sitio en que cantara el pájaro, mucho más allá, incluso, que el lugar donde la libélula se convirtiera en un puntito lejano. Exploró bajo los arbustos, subió y bajó las lomas, se asomó una y otra vez por encima del horizonte. Era su lugar, el suyo propio, donde el dolor no dolía, y el miedo no la amedrentaba, y la angustia no la angustiaba, ni la rabia la enrabiaba. Su mundo al revés”. Un relato inspirado en la soledad y el encierro vencidos por el libre vuelo de la imaginación.