En América Hispana, las semillas de la libertad brotaron con los movimientos comuneros. Fue en Paraguay donde se produjo la primera protesta del Común, mientras corría el año 1721. Luego surgieron otras en distintos lugares, que se extendieron por casi toda la América del sur. Sobre la mitad del siglo XVIII se levantaron los comuneros de Corrientes y un poco más tarde los de la sierra del Cuzco. En 1777 aparecieron disturbios en Arequipa, tumultos en Cochacamba y protestas en Quito.