McKenna Berney es una chica afortunada. Pero, para disgusto de sus padres, decide dejarlo todo para recorrer el Sendero de los Apalaches por su cuenta. Mientras está en el Sendero, conoce a Sam. Tras escapar de su padre maltratador y dejar los estudios, Sam ha encontrado un breve respiro en el Sendero, donde todos son vagabundos, al menos temporalmente. Y a pesar de que sus vidas van en direcciones opuestas, McKenna y Sam se enamoran en un viaje cargado de emociones y altibajos devastadores.
"Un libro que me gustó demasiado, la historia me mantuvo atrapada todo el tiempo. Me gustaría una segunda parte, no haré spoiler pero cuando lo lean comprenderán."