Con un lenguaje ameno, lleno de anécdotas, citas y experiencias personales,el autor explica los trucos prácticos que él utiliza para evitar el miedo a la página en blanco o a la procrastinación, por ejemplo, así como ingeniosos procedimientos para incentivar la imaginación y generar ideas, redactarlas correctamente desarrollando síntesis, sinopsis, escaletas y tratamientos, y trabajar las estructuras, los personajes y los diálogos por etapas, subiendo una particular escalera de nueve peldaños cuyo último escalón es el guion final.