Este libro nos plantea que cuando se vive y se crece en una familia disfuncional, con la desunión marcada como un tatuaje, resulta obvio determinar la característica del producto que se forma: un ser con más debilidades que fortalezas y más traumas que eventos positivos. Por ello resulta importante plantear en este escrito una visión que permita cambiar el panorama por un modelo funcional o ideal acorde con las necesidades del ser humano y de la sociedad. Aquí se propone un equipo de trabajo donde todos los participantes o miembros se unan para lograr objetivos comunes. La familia como equipo es un concepto que si bien no es la panacea para resolver todos los males del mundo, podría contribuir en la minimización de la problemática familiar y la dinamización de la sociedad en general. La propuesta de familia como equipo de trabajo daría fortaleza a los miembros, y una dinámica basada en la participación democrática-productiva, constituyendo un grupo constructivo unido por lazos estables.