La "escolástica crítica" del siglo XIV abandona paulatinamente, sin siquiera declararlo de modo explícito, los cánones argumentativos y materiales de la escolástica tradicional, y ya no pretende mostrar racionalmente las verdades que se esconden tras los misterios de la fe, sino más bién elaborar hipótesis, formalizar argum entos -ejercer, en suma, una criba racional de lo que se puede razonar de manera funda