Cuando Salman Rushdie fue condenado a muerte por elislamismo radical, un amplio conjunto de pensadores seatrevió a arriesgar su vida en su defensa. En la actualidad,sin embargo, mientras ellos están siendo ridiculizados porla prensa progresista, al mismo tiempo está surgiendo unanueva generación de islamistas llamados «moderados» queno denuncian la misoginia, el terrorismo y la intolerancia.¿Cómo es posible que se alcance semejante retraso, ypor partida doble? Berman explora este fenómeno conuna