¿Estas páginas funcionan como una invitación a que los chabones nos dejemos de sostener esa ilusión que el patriarcado nos vendió; y con la que nos compró para servirle; y nos bajemos de una vez del pony de la masculinidad. O; como dice Seba; del banquito de nuestras ilusiones¿. Del Prólogo de Lucho Fabri