La llave de niebla abre al lector la puerta del laberinto urbano: los horarios, los alimentos, la manera en que la urbe instaura otra relación con la luz, con las horas del día, con las estaciones; algunos animales, ciertas plantas, algunas arquitecturas, el peso de la historia, los caminantes y los fantasmas… La mir ada de Guadalupe Grande se posa en nuestro (des)encuentro con lo natural y la naturaleza, en