Jorge E. Retamal Hidalgo ha sido crítico de los frutos que ha cosechado la historiografía social de corte marxista o revisionista durante la segunda mitad del siglo XX, que tiende a reducir lo popular al pequeño mundo de las organizaciones y del intelectualismo subalterno, el propósito del autor es en este libro “abordar y explicar el desencadenamiento de las pasiones del mundo popular como construcción cultural autónoma, soberana y, por solo serlo, subversiva”. En una palabra, con un planteamiento radical, lo que Retamal se propone es “develar históricamente lo que se pensó natural”, echar bajo el sólido y grueso, opaco y falso, edificio historiográfico escrito desde los paradigmas del racionalismo ilustrado, para adentrarse en el mundo de lo real, vivido y sufrido. Su objeto y sujeto ya no es la elite ni la plebe artesanal y organizada, sino la turba, ese mundo sin nombre ni apellido, de cara hosca y de sonrisa fácil, de pillos, bribones y rufianes de poca monta, que pululó por los cuatro rincones de la República, dejando un rastro tenue que la historiografía debe esforzarse en develar. El autor retorna a la pregunta ¿fueron o no políticas las acciones desplegadas por la turba durante las primeras décadas republicanas, o debemos reservar ese privilegio solamente a los artesanos y obreros ilustrados que, demográficamente, representan una pequeña porción de la plebe? Desde esta interrogante, Retamal desafía los planteamientos de Grez, Pinto y Salazar, demandando un entendimiento del mundo plebeyo desde su «inconmensurabilidad», dejando de lado las categorías y conceptos reduccionistas que terminan encasillándolo en el estrecho universo del racionalismo.