La realidad es absolutamente efímera, novela de la maestra Cecilia Caicedo, es, debo decirlo así, un golpe inesperado a través del cual tambalea el mundo lógico en el que siempre hemos creído. En esta obra nada es como parece porque la realidad, al igual que el personaje que desenmaraña los entuertos narrativos, es un collage en el que no caben miradas focales sino las caleidoscópicas, un collage en el que la realidad es tan efímera como las ficciones de las que está hecha. Corta en paginación, profunda en su trama narrativa. Wilmar Ospina Mondragón