Propone una historia crítica del período fundacional del MIR, desde su creación, en 1965, hasta el triunfo de Allende. La autora plantea que el origen del MIR se hunde en las tradiciones rebeldes y revolucionarias, propias de la izquierda chilena, desde los años veinte y treinta del siglo xx. La identificación del MIR con un grupo de estudiantes penquistas de clase media es matizada, y al mismo tiempo enriquecida, en el contexto del debate político e ideológico de las diferentes generaciones de militantes miristas, que la autora entrelaza con sencillez y maestría.
"A pesar de algunos inconvenientes con la disponibilidad del libro, llegó bien."