Encuadernación: Rústica Este libro no se ofrece tanto como un libro sobre los libros escritos por Abensour, sino, más bien, como un libro sobre los libros a queEncuadernación: Rústica Colección: Nova novarumEste libro no se ofrece tanto como un libro sobre los libros escritos por Abensour, sino, más bien, como un libro sobre los libros a que invita a leer Miguel Abensour. La utopía de los libros dice de quien ha dedicado toda su vida, o casi, a escribir y a pensar sobre la utopía. Dice de la huella levinasiana en un ejercicio del pensar que se despliega en el doble movimiento que va del hombre como animal político al hombre como animal literario, y del hombre como animal literario, al hombre como animal utópico. Dice de la orientación fundamental que anima a los libros, escritos así, en minúscula y en plural, en lo que tienen de imposible repliegue sobre sí, de interpelación, implícita o explícita, al lector, es decir, al otro, a la alteridad radical. Dice del encuentro y del vínculo. De una intriga de doce textos, configurada de manera provisional, que sólo está a la espera de una nueva forma que es, a su vez, un nuevo sentido. De libros abiertos y de líneas de fuga, del entre-conocimiento. De una apuesta por la rehabilitación política del imaginario. Del siglo XIX, del heroísmo. De las potencias del despertar y de la amenaza siempre acechante del mito. Dice de quien nos recuerda que, por profunda que sea la pérdida de la libertad, la libertad nunca termina de perderse. De la noche de los totalitarismos. De la distinción radical entre poder y violencia. Del contra como disposición filosófica primera. De la democracia insurgente, del conflicto que se sitúa en el exterior del Estado y contra él. De la institución que se vincula con la imaginación política y con la irrupción intempestiva del dêmos. De la política de los Antiguos. De La Boétie, de Spinoza, de Saint-Just, de Marx, de Benjamin, de Bloch, de Clastres. De un filósofo discreto, pero influyente. De una ausencia, de una no-relación atravesada por la huida. Dice de Miguel Abensour.