Cada día se inventan nuevos métodos para evitar o demorar lo inexorable: todos vamos a envejecer. Pero el milagro de la vida eterna no llega y el tiempo pasa. Es entonces cuando nos sorprende la vejez, en los otros y en nosotros, y cientos de encrucijadas nos atraviesan: ¿se envejece como se vive? ¿La vejez potencia lo bueno y lo malo o mejora todo? ¿Sirve la experiencia vivida? En esta etapa, también aparecen cuestiones domésticas nunca antes planteadas: ¿es bueno para el viejo la internación en un geriátrico? ¿Lo ayudamos cuando le cobramos la jubilación? La vejez no pretende dar consejos ni recetas, sino simplemente pistas para acercarnos a un mejor envejecimiento. Acaso, —como plantea el psicogerontólogo Sergio L. Fajn en el prólogo—, este libro sea "la oportunidad para conocer un poco más de nosotros, para descubrirnos en los demás, asombrarnos de estar vivos y encontrar saberes que nos permitan seguir envejeciendo saludablemente''.