Esta obra, destinada a los niños, de cualquier edad, comprende 60 fábulas que pueden ser leídas por estudiantes que están iniciándose en su etapa escolar, así como también, los padres o adultos significativos que desean narrarles a sus hijos no escolarizados, un texto con sonoridad y contenido pedagógico. Las fábulas poseen la magia que lleva a los lectores a reflexionar sobre el contenido de las mismas, de manera natural y han sido usadas desde la antigüedad para educar y a la vez, entretener. La autora aprovecha su habilidad como poeta para escribir en verso la mayoría de las fábulas que presenta. Al escribirlas en este estilo, matiza el lenguaje de sonoridad y estética y hace la lectura más atractiva. Las oraciones en versos son más cortas y por lo tanto, permiten a los niños, mayor comprensión del contenido. Algunas de las fábulas que la escritora muestra a consideración de sus lectores, tienen elementos pedagógicos al señalar características de los animales que las protagonizan.