Hace poco le dije eso a una chica que llevaba un piercing en el labio inferior en una discoteca rara a qué sitios tiene uno que ir-, le dije, mira, yo no tengo sentido del humor... sólo tengo sentido del Amor. Quería impresionarla con esa chorradita elemental... como si hoy las palabras pudiese impresionar a alguien. La chica hizo una mueca de espanto y se largó al trote. Debió pensar de mí que era un sátiro.