Chloé visita a una famosa escritora en busca de fórmulas para escribir historias fantásticas y maravillosas, pues piensa que a ella no le sucede nada extraordinario y tampoco cuenta con la imaginación suficiente para crearlas. La escritora le da una diversidad de objetos para que Chloé escuche sus leyendas, las escriba y se las lleve para corregir. Este ejercicio resulta ser un acertado acercamiento al mundo de la narración, pues Chloé logra desarrollar cuentos fascinantes y misteriosos acerca de los objetos recibidos.