En este libro se analiza la libertad como una relación social, no como una idea o postulado. Así vista, la libertad se presenta bajo un aspecto relativo y relacional: como un privilegio que se disfruta respecto a poderes más fuertes o más débiles. La propuesta principal de este libro es que, en la sociedad de consumo moderna, la seducción ha sustituido a la represión como medio de control social. Así, la libertad del consumidor se desplaza al lugar que antes ocupaba el trabajo: la libertad individual se encarna en la libertad de consumo, por encima de todo.
"Buen libro!"