Los líquenes son seres enigmáticos y complejos, cuyos cuerpos —talos— son el resultado de asociaciones simbióticas cíclicas entre, al menos, un hongo heterótrofo y un socio fotosintético, que es el que sintetiza los azúcares necesarios, liberando oxígeno en el proceso. La liquenización es una adaptación a los es tresantes medios atmosféricos que permite colonizar ambientes no asequibles al resto de los hongos