Con el paso de los años algunos libros los va uno haciendo y a la vez se van haciendo. A veces, sin demasiada conciencia, uno busca que estos libros vayan dialogando entre sí. Creo que este nuevo libro de entrevistas se responde y corresponde con el anterior, De viva voz (1986), y con los libros de notas y ensayos que he publicado: Señales en el camino (1984) y Siga las señales (1989). Entregar por escrito las preguntas es pretexto para que el supuesto entrevistado escriba un texto que puede parecerse más al artículo, al ensayo o a recortes de autobiografía literaria. No me gusta este tipo de entrevistas que quitan la espontaneidad y donde está ausente la voz. Todas las entrevistas aquí reunidas se hicieron en voz alta. Este libro me costó mucho trabajo y recorrió muchos caminos. A veces debí hacer largos viajes para sostener la entrevista. Leyendo a los autores y después entrevistándolos aprendí mucho. En buen número de respuestas descubrí observaciones que me revelaron o iluminaron detalles, no sólo de su obra, sino literarios, políticos o históricos. Ojalá que algo de esto pueda ser útil al lector.