Las fotografías en blanco y negro de Lo Prado nocturno reflejan la mirada íntima y sutil de Miguel Navarro, que nació y que ha vivido siempre en ese barrio, que conoce y forma parte de esas calles de barro con poca luz, de las pichangas nocturnas, las rejas de fierro y los paraderos desvencijados, los burdeles y el circo de paso, en esa larga noche, misteriosa y sugestiva, cautivadora
"Para quienes hemos vivido en Barrancas o la actual comuna de Lo prado, es muy significativo el tono, y los gestos descritos en las fotos. Una gran libro. "