«La persona cuyo corazón late por Dios, su Padre, y en cuyo corazón se derrama el amor a Dios, si ha aprendido a amar a su prójimo, experimentará de verdad sabiduría y más sabiduría, amor y más amor». Esta es una de las frases que nos acompañan en este libro de Gabriele, la profeta y enviada de Dios en nuestra época. En este camino de amor a Dios que Gabriele describe en el prólogo del libro «Lo que he reconocido y experimentado», ella ha ido recogiendo experiencias y reconocimientos profundos que ahora nos regala con breves textos en esta joya sin igual. Lo que nos dice son muestras prácticas de ética, muestras prácticas de cómo comportarnos. Un regalo maravilloso para usted mismo y para sus amigos y conocidos. Son reconocimientos profundos de un ser que vive en Dios y que con ellos nos da valiosas ayudas para nuestra vida, cuando por ejemplo dice: El amor impersonal es el amor divino; alumbra nuestro corazón, amplía nuestro modo de sentir y pensar, llena nuestra alma con el sentimiento de la unidad con todo lo que existe. Entonces ya no podemos hacer daño a ninguna criatura, porque sabemos que la esencia de todo lo que existe está en nosotros mismos.