Fue publicado en inglés en 1949, y es el libro que más fielmente refleja las enseñanzas de G. Gurdjieff. Nos relata el autor en esta obra su regreso a Rusia en 1914, a comienzos de la primera guerra mundial, después de haber realizado un largo viaje por Egipto, Ceylán, la India, etc., adonde había ido en "busca de lo milagroso" o sea en busca de esa desconocida realidad que ha torturado y tortura la mente de los hombres que no están conformes con la realidad ordinaria. El autor describe también en esta obra el grupo de estudiantes al que pertenecía, el encuentro con el que fue su maestro y sus desconocidas enseñanzas, el comienzo de la revolución rusa, su huída a Turquía y viaje a Inglaterra, etc. El interés principal de este libro radica en la exposición detallada que hace Ouspensky de las conferencias dadas por su maestro al grupo de estudiantes formado en San Petersburgo, las cuales delinean las bases de los conocimientos esotéricos que se impartían como asimismo las respuestas dadas al autor a muchas preguntas que este le formuló en privado. En una de sus pláticas, dice el maestro a Ouspensky: "Siempre el instructor corresponde al nivel del discípulo. Mientras más elevado sea el discípulo, más elevado será su instructor. Pero un discípulo de un nivel que no sea especialmente e elevado no puede contar con un instructor de un nivel superior. La verdad es 'e el discípulo nunca puede ver el nivel del instructor. Esta es una ley. Así como el maestro es indispensable para discípulo, así el discípulo se convierte - algo indispensable para el maestro, y el maestro no puede seguir sin el discípulo o los discípulos. Esto no es una consideración general, sino una regla bastante indispensable y concreta sobre la cual se basa la ley de la ascensión humana. Nadie puede ascender a un peldaño superior en tanto no haya colocado a otro en su lugar. Lo que uno ha recibido, tiene que darlo a otro inmediatamente; sólo así puede recibir más. De otro modo le será quitado todo cuanto
"recibido en buen estado"