Más de trescientos años después de su muerte, Rembrandt permanece como el más amado de los grandes maestros de la pintura. Sus muchos autorretratos lo han hecho familiar, y a la vez misterioso. Como en el caso de Shakespeare, tenemos escasas noticias sobre su vida: que fue hijo de un molinero de Leiden, que alcanzó breve fama como pintor en Amsterdam, que fue esporádicamente reconocido como genial y que cayó en bancarrota y murió en la pobreza. De forma que hay pocos pintores sobre los que se hayan forjado más leyendas o a quien se le hayan atribuido mas cuadros.Lo que muestra este libro es que su biografía está en sus cuadros. Este original enfoque va unido al no menos extraordinario conocimiento de Simon Schama del mundo que le tocó vivir a Rembrandt. Así, nos revela como influyeron en el pintor el extremo colorismo de su tierra natal Leiden, las guerras de los protestantes contra España, los requerimientos de sus patronos o las ambiciones de sus contemporáneos. Nos muestra además la importancia capital que tuvo para Rembrandt su amada esposa Saskia y, después de la muerte de esta (Rembrandt se vio forzado a vender su tumba, a tal extremo llegó su ruina), Henddrickje Stoffels. Así como la obsesión juvenil que, como artista, experimentó por Rubens, el gran pintor católico "principe de pintores y pintor de príncipes", cuya biografía esboza también Schama con maestría en iluminador contrapunto.Por todo ello, y a pesar de la escasez de evidencias históricas, nos encontramos ante el mayor logro biográfico e interpretativo de la obra de Rembrandt, de la mano de este impredecible y poético historiador.