Todo estalló finalmente, en setiembre. Un camión que transportaba coches recién salidos de la fábrica Peugeot fue sorprendido en la noche, triturado y vejado por El Serrano, tren de velocidad y potencia sorprendentes. Aquello desató el escándalo. Veinte coches de corta edad, impecables, fueron destruidos, reventados y despedidos en todas direcciones Todo comenzó con un Citroën aplastado por el Expreso del Norte, pero nadie imaginó el desenlace que tendría lo que en un principio parecía haber si