El Autor nos cautiva con su historia y vivencias personales muy difícilesde abordar desde la temprana edad de 15 años. A través de sus cuentos y recuerdos, transcritos en un diario ocultado durante mucho tiempo, logra transmitirnos un mensaje de esperanza: nunca perder la fe de que un día todo pueda cambiar a mejor. El protagonista, tras recibir un desafortunado golpe en la cabeza, se ve obligado a estar confiando a una silla de ruedas. A partir de ese fatídico día, nos confiesa como ha sido su vida desde los días en la UVI hasta los actuales, la rehabilitación, el malestar físico y mental y el sostén incondicionado de su madre. Él mismo nos relata lo fundamental que es el apoyo de la familia en situaciones duras como esta, sin embargo, en dicha obra, nos muestra también el otro lado de la moneda, esa parte poco contada, cuando la familia te da la espalda y no cumple tus expectativas en los momentos de necesidad, contando unicamente con su madre. Aquí la protagonista es ella, su apoyo y amor ilimitado, a pesar de sufrir ella misma, como él, maltratos psicológicos por parte de su hija, le sustentará y le ayudará a encontrar esa luz eclipsada por las innumerables situaciones de frustración, cansancio, agobio y susto en que se encuentra involucrado y ante las que no puede reaccionar. El constante apoyo moral y físico de su madre, amiga y mentora, le permitirán apreciar las pequeñas cosas a pesar de los golpes grandes y pequeños que la vida le ha lanzado y recomponerse.