El mal no es algo novedoso, ha vivido entre nosotros desde tiemposinmemoriales. Pero hay algo nuevo en el tipo de maldad que caracteriza nuestro mundo contempor neo l¡quido-moderno: se ha vuelto m spenetrante, menos visible, pues se oculta en el tejido mismo de laconvivencia humana, en el curso de su rutina y reproducci¢n cotidiana. En su forma actual, el mal es dif¡cil de detectar, desenmascarar yresistir. Nos seduce por su ordinariedad, para luego asaltarnos sinavisar, golpeando aparentemente al azar. El resultado es un mundosocial comparable a un campo minado: sabemos que est lleno deexplosivos y que las explosiones ocurrir n tarde o temprano, pero notenemos ni idea ni d¢nde ni cu ndo ocurrir n.EnMaldad l¡quida, Zygmunt Bauman y Leonidas Donskis gu¡an allector a travs de este nuevo terreno en el que el mal se ha vueltom s cotidiano, pero m s insidioso, y que amenaza con despojar a lahumanidad de sus sue¤os, sus proyectos y del poder de disentir en elmomento en que m s se necesitan.