El mandala es la FORMA misma de la VIDA; del crecimiento a partir de un punto de origen que proporciona energía al conjunto. Es la imagen del constante ir y venir entre el interior y el exterior; del movimiento vital de todo ser;que oscila entre la expansión y la vuelta al centro para encontrar en él la fuente. Es la fuerza centrífuga; que lleva al niño a descubrir el mundo; y la fuerza centrípeta; que conduce al adulto a la introspección.CONSEJOS Y SUGERENCIASLa experiencia indica que:- Pintar mandalas es una actividad libre; nunca debe ser impuesta.- Es recomendable trabajar a plena luz del día o con buena iluminación.- No es aconsejable comenzar un nuevo mandala antes de que el anterior esté terminado.