El Mandato Cultural se descubre como esa responsabilidad del ser humano de conservar, como un buen administrador, los bienes naturales que le han sido confiados. En la historia del derecho ambiental más reciente, todo comienza con la Convención de Estocolmo de 1,972, mediante la cual, se diagnostica el estado actual de la Naturaleza y se proponen acciones como respuesta a minimizar los graves daños que la industrialización supone al medio ambiente.Esta serie de "Convenciones" han ido siendo combinadas con nuevos paradigmas que proponen mecanismos actuales de protección de la "casa común".