El príncipe de Maquiavelo, quinientos años después de ser escrito, sigue siendo una obra controvertida quien invita a la discusión en el campo de la teoría y la acción políticas. Los consejos sin ambigüedad al gobernante sobre el empleo de la violencia física, el engaño y la trampa, sin detenerse en consideraciones o principios de carácter moral o religioso, hacen del manual un recetario conocido en la vida contemporánea. Un texto clásico pluralmente leído e interpretado, examinado por el profesor y ex ministro de Estado Armando Estrada Villa para hacerlo útil, sin duda, mediante una lectura renovada de un autor que, como el vino en odres viejos, cada vez suscita más intereses por los parecidos en el manejo de la economía y la política de los Estados modernos.