Cuesta describir con lujo de detalles una matanza atroz como la que el autor muestra en estas páginas, así como cuesta creer que tal hecho hubiera existido. Sin embargo son cosas que han ocurrido y ocurren en diferentes lugares del mundo; en particular en la convulsionada Colombia. Es que así responden, las clases dominantes y sus sicarios, al avance de las luchas populares en pos de la conquista – o reconquista – de derechos: el Terrorismo de Estado. No es nuevo, pero siempre se supera en su metodología criminal. Y uno a uno va trasponiendo todos los límites, en relación a cuán amenazados ven sus privilegios las oligarquías aliadas al imperialismo. Dueñas de los principales medios de producción, de comunicación, de las Fuerzas Armadas y de seguridad; con una Justicia domesticada (en el mejor de los casos); con una opinión pública aturdida de diversas maneras ¿Qué es lo que no pueden hacer? ¿Qué es lo que puede, hoy, terminar con su impunidad?… Por lo pronto, es importante que estos hechos se conozcan, se repudien, se denuncien. Si bien es o parece poco, es lo único que, hoy por hoy, se puede hacer. Y nada podría transformarse, por otra parte, desde el desconocimiento. Miedo, dolor e impotencia, son los resultados inmediatos del terrorismo, sea estatal o paraestatal. Paralizan, pero ¿Para siempre? Es de esperar que no. Mientras tanto, “Masacre Total” cumple o intenta al menos cumplir con ese objetivo, modesto pero imprescindible: que estos hechos aberrantes se conozcan. Nada más… ni nada menos. Que cada lector/a extraiga sus propias conclusiones