me doy permiso para... es un conjunto de breves anotaciones sobre nuestra forma cotidiana de vivir. ¿es posible que nos quitemos de encima sobrecargas psicológicas y actitudes que nos agotan la energía? ¿podemos recuperar tiempo, es decir vida, y expresar las capacidades creativas innatas? ¿por que hay personas que viven su vida con agilidad y envejecen mucho más lentamente que otras? ¿o por que hay personas que aparentan muchos menos años de los que tienen y conservan su vivacidad y atractivo? tal vez no arrastran cargas inservibles. han sabido elegir lo que les da más vida y no les consume. la respuesta del autor ante la pregunta más importante es afirmativa: podemos recuperar vida y no desgastarnos estérilmente. los mecanismos para conseguirlo son sencillos aunque hay que tenerlos presentes en las acciones cotidianas, hay que reconocerlos y soltar el lastre, las cargas que nos sobran. y también hemos de afirmar sin miedo, sin reservas, todo lo que nos devuelve más capacidad, bienestar y vida buena: la que vale la pena ser vivida.