Existe cierto consenso en afirmar que cuando un escritor lleva al papel sus ideas y sus reflexiones, es en definitiva su alma la que dialoga con los lectores. Dicha afirmación cobra pleno sentido en este nuevo libro de Santiago Soto Obrador. Algunos párrafos del texto ciertamente estremecen. Es casi imposible mantenerse al margen de lo que el autor reflexiona. Las palabras traspasan el papel y se instalan en la mente del lector. Cada capítulo nos introduce en una reflexión distinta, pero a fin de cuentas es la misma alma que no deja ningún aspecto de la vida sin rozar. Los temas parecen excusas para poder expresar desde lo más hondo del corazón aquello que quizás nunca antes se pudo decir. Santiago Soto logra traspasar a través de las páginas de este Ensayo la emoción viva. Consigue, quizás sin proponérselo, susurrar al oído del lector sus dolores, sus alegrías, sus desencantos, sus enseñanzas. Lo hace con humildad, con honestidad. La comparación de la tarea del médico con el escarabajo, es simplemente notable. No sólo porque alude a un hecho, quizás corriente, de la naturaleza, sino porque da cuenta de la maravilla de la creación y como esta puede ser leída a través del ejercicio de la profesión del médico. Usted tiene en sus manos un ensayo, que le resultará muy difícil de olvidar. Un ser humano que parece estar observándose a sí mismo, con total desprendimiento y honestidad. ¿Estamos en presencia de una autobiografía, bellamente escrita? Estimado lector, usted responda. Roberto Vega Massó Director de Vinculación con el Medio Facultad de Economía y Negocios Universidad Finis Terrae