La naturaleza es tan sabia que al crear a laáhumanidad decide hacerlo a su imagen y semejanza,áregalando a cada individuo la posibilidad de queáexistan fenómenos meteorológicos en el interior conála ofertaádel corazón, dando la posibilidad de queállueva en las entrañas, de que la mente brille comoáuna mañana soleada o de que haya tormentas queáarrasen todo a su paso para luego abrazar la calma.áMeteorológicamente emocionaláes un poemario deáprosa poética que define y agradece esto medianteála más pura verdad de una cotidianidad, de lidiar conácada uno de los fenómenos que ocurrenáen nosotrxsácomo lo que somos, pura naturaleza.