La idea de este libro surgió de una percepción compartida por los tres compiladores acerca de la conveniencia de hacer la historia económica comparada de México y España. Los argumentos en favor de ello surgen de las respectivas historiografías económicas. Por lo que se refiere a México, la historia económica comparada es más bien escasa. La poca que existe compara la trayectoria económica de México en los siglos XVIII-XX con Estados Unidos. Para España, la comparación se ha realizado preferentemente con los países de Europa occidental: Reino Unido, Francia o Alemania. La comparación entre México y España resulta interesante, pues ofrece nuevas perspectivas que complementan las ya referidas.