"Con bastante frecuencia se ha acostumbrado a subtitular estos papeles, por razones editoriales "diarios íntimos", cuando, en rigor, nada tienen de tales. En su correspondencia, Baudelaire alude con frecuencia a un libro en proyecto que pensaba titular precisamente "Mi corazón al desnudo" y cuyos modelos serían los clásicas confesiones de San Agustín o Rousseau". Antonio Martínez Sarrión.