Conchita Montenegro desembarcó en Hollywood con apenas 19 años. Hermosa, inteligente e indómita, la sonora bofetada que propinó a un Clark Gable que se pasaba de listo nada más empezar su carrera la situó entre las principales estrellas del momento. Su extraordinaria mirada cautivó a Leslie Howard, uno de los actores más célebres de la época, un hombre casado que le doblaba la edad. Entre fiestas de ensueño y estrenos triunfales, envueltos en el arrebatador perfume My sin, los amantes vivieron su idilio en la costa de California. Una apasionada relación que debería cambiar sus vidas y el futuro de todo un país cuando, trece años más tarde, Leslie visite a una Conchita prometida con un alto cargo del régimen franquista en Madrid. Un viaje que culminaría con una entrevista secreta que cambiaría el destino de España e influiría en el curso de la Segunda Guerra Mundial.