En este libro presenta dos de sus obras mayores: Mi piedra Rosetta y Nina, así como cuatro piezas breves (El silencio de las estaciones, Dos, Si amanece nos vamos y La misma arena) que en conjunto constituyen todo un alegato de teatro poético, un canto a la belleza, la soledad y la esperanza, donde el ser humano ocupa el lugar prominente que muchas veces parece haber abandonado debido a intereses más que dudosos.