PACHUNGA! Y AHORA QUE HAGO CONTIGO?, exclamó mi tío Nino viéndome de arriba abajo. Así es él, si está contento, aúlla de emoción, y si no le hace gracia, igual te lo dice con voz de orquesta. Es chistoso, pero mis papás no le tienen paciencia.
"Buen libro "