Cora y Fidel se encargan de elaborar un estudio sobre una muestra de personas con un nexo común: el suicidio con tendencias criminales. Frente a la objetividad de Fidel, que se ocupa de los asuntos administrativos, Cora se implica emocionalmente con las personas entrevistadas y remueve recuerdos de su propio pasado. Incapaz de deshacerse de los testimonios inquietantes de los suicidas e intentando huir de un ambiente opresor, Cora busca refugio en su abuela Remedios. En lugar de sosiego, encontrará allí un mundo de falsedades escondidas en el sótano de su infancia.