Esta pequeña edición de “Niños en el río” es un homenaje para todas las niñas y niños que no tuvieron morada, que vivenciaron el desprecio, el abandono o la muerte, así como para los desheredados que alguna vez fueron arrojados al mundo y recibieron, en el momento más oscuro, una mano amiga. Valga este acto de reparación que brinda la poesía de la mano de uno de sus más caros exponentes, el master de la noche que supo brindar con las profundidades de la existencia con este poema que expresa toda su humanidad y carácter trascendente. Comenta el mismo Teófilo en sus apuntes: “Aquella noche del riguroso invierno de 1953, habían muerto, ateridos por el frío, varios niños, de esos que la sociedad, con inmenso egoísmo, mantiene aún bajo los puentes del Mapocho. Ellos son la prueba palpable y fresca de la enorme falla de la realidad, pétrea y rugosa. El racimo de sus cadáveres destila un agrio alcohol sobre nuestras pasajeras dichas y continúa -a pesar del tiempo inexorable- envolviéndonos en sus melancólicos vapores”. Claudio Guerrero Valenzuela