Este libro está dedicado a todos aquellos que cuentan con un 'olmo' en su jardín -brotes jóvenes o ejemplares añosos-, bajo cuyas ramas, ilusionadamente, esperan peras. Es así como, con esas pinceladas de humor tan características de la autora, desfilan por sus páginas personajes que todos conocemos: el calladito, el pegajoso, el agresivo, el indiferente y el zapping-adicto, entreoíros. La autora, psicóloga especializada en el desarrollo de la autoestima, intenta explicar las características de cada una de estas personalidades -con las que nos topamos en casa, en la oficina, en el mundo cotidiano- y las posibilidades reales de convivir con ellas o no. Reflexiona sobre las motivaciones que nutren el pedido de cambios (ío de peras!) y sobre aspectos básicos de la tolerancia, para saber cuándo estos pedidos son válidos y cuándo no. Busca aclarar cuándo es necesario insistir en el cambio y cuándo se vuelve imperativo pedir ayuda o apartarse. Brinda, en definitiva, un 'recetario' útil y fundamental para convivir en armonía con el 'olmo' que nos tocó en suerte. En No le pidas peras al olmo, el humor y la psicología se aunan para ofrecer al lector un momento placentero pero, también, la oportunidad de adentrarse en los vericuetos de la conducta humana.