En este libro, habitan dos historias siniestras escritas en momentos diferentes por dos autores distintos y geográficamente distantes. No obstante, presentan un punto en común: ambas tienen a una casa como espacio del miedo y elemento central. En «Matusita: pasión, locura y muerte», desde Italia, Anna Lavatelli le rinde homenaje a la emblemática casa limeña que tantas leyendas urbanas y rumores ha protagonizado. Por su parte, en «Casas poseídas», Miguel Mendoza, desde Ecuador, país donde reside, se inspira en su pasión por el séptimo arte y nos hace testigos de la grabación de una serie de televisión de bajo presupuesto cuyo nombre le da título al cuento.