la cultura del incumplimiento de reglas en américa latina se remonta a los tiempos de la colonia. desde entonces, escritores, pensadores y gobernantes se han referido a la inobservancia de reglas y han visto en ella un obstáculo para el desarrollo social y político de los países. una prueba de la importancia que ha tenido esta cultura entre nosotros puede verse en los rasgos que ha dejado en el lenguaje popular, a través de expresiones como “hecha la ley, hecha la trampa”, “la ley es para los de ruana”, “para mis amigos todo, para mis enemigos la ley” o “se acata pero no se cumple”. sin embargo, poco se ha hecho por analizar esta cultura del desacato de reglas. este libro intenta llenar este vacío. para ello utiliza dos estrategias. en primer lugar, muestra los resultados de una serie de investigaciones empíricas sobre incumplidores – saltadores de filas, contrabandistas, estudiantes tramposos, conductores violadores de normas de tránsito, etc. – llevadas a cabo en colombia entre 2006 y 2008. en segundo lugar, intenta hacer una caracterización de seis personajes incumplidores – vivos, rebeldes, arrogantes, taimados, déspotas y restauradores - , así como en los contextos en los que actúan y de las implicaciones negativas que su comportamiento tiene para la vida en sociedad. el libro termina con un análisis sobre la relación que existe entre la cultura del desacato de reglas, la ciudadanía y la democracia. si bien se trata de un libro que tiene origen académico, lo cual se manifiesta en la metodología utilizada en las investigaciones de caso, esta escrito en un lenguaje ameno y accesible al gran público. más que un libro de ciencia social, este es un ensayo sobre cultura popular, que trata de mostrar como las dificultades de nuestro sistema democrático también residen en la manera como nos relacionamos con la autoridad, con el poder político y con las normas sociales.
"Excelente libro y llegó en el tiempo estipulado. "