El libro analiza el llamado estallido social de octubre del 2019 no sólo como un estudio focalizado en lo inmediato o tratando de explicar sus causas contingentes, sino más bien entendiendo contextos sociales, económicos y políticos que están estrechamente ligados a los nuevos énfasis alcanzados por las transformaciones producidas a partir de la caída del muro de Berlín y el desplome del socialismo real; el triunfo del neoliberalismo y el libre mercado y los alcances, a todo nivel, de la nueva globalización. Por ello, se trata de reflexiones cruzadas de un fenómeno espacialmente amplio del cual la sociedad chilena es parte y no isla. 1998-2019 y más en el sentido que la complejidad de la crisis requiere de posiciones claras frente al futuro próximo.