Una historia para ver con calma. Este libro está dedicado a todos los niños con problemas de visión, y que les sucede lo que a mí me ocurre desde cuando era chiquito: tengo un ojo torcido. Este libro cuenta cómo descubrí—gracias a mi mamá—, que con imaginación y fantasía, con un ojo podemos mirar el Sol, y con el otro la Luna. ¡Los invito a leerlo y a cuidar los ojos!