La presente investigación se centra en el papel desempeñado por las ONGs en la elaboración de normas internacionales sobre derechos humanos, demostrando cómo, en la actualidad, las organizaciones no gubernamentales están presentes en todas las etapas del proceso codificador. La característica de las organizaciones no gubernamentales como nexo con la población ha facilitado el desarrollo de su capacidad de actuación en tanto que impulsoras de la necesidad de regulación de una determinada materia. Para ello, han denunciado ante la opinión pública la realidad existente en relación con una determinada cuestión y han presionado a los gobiernos en pro del establecimiento de una regulación que viniese a paliar esta situación. La capacidad de actuación de las ONGs en el proceso de elaboración de las normas se basa en dos de sus características: como difusoras ante la opinión pública del desarrollo de dicho proceso, y en tanto que expertas, teóricas y prácticas, en la materia objeto de regulación. El análisis efectuado por la presente obra ha dejado constancia de cómo las ONGs han contribuido a elaborar importantes disposiciones de las normas analizadas, y han presionado con sus propuestas y acciones para mejorar el contenido de las mismas, en pro de una más eficaz protección de los derechos humanos. Vista la gran capacidad de influencia que en esta materia han alcanzado las organizaciones no gubernamentales, parece cuanto menos alarmante que no exista un mínimo control de sus acciones, por lo que se aborda el estudio de su estatus actual en Derecho Internacional y se aboga por el establecimiento de una regulación jurídica acorde con la capacidad de actuación de las ONGs.