"En esta novela, bajo la indiferencia de una ciudad decadente y promiscua, se genera toda una serie de dramas pequeños y grandes en que los personajes logran, como consecuencia general, la autodestrucción mediante el desenfreno, la incomunicación y la distancia que ponen entre ellos. García Ponce proyecta sus ideas más profundas sobre el erotismo y la sensualidad como alternativas vitales."