La Filosofía Latinoamericana, es una filosofía del "Estar", como lo afirma Rodolfo Kusch cuando se autodenomina, "el gringo entrometido". El abiyalense quiere develar el arraigo geocultural que está en el rostro del indígena, y el campesino, y en la indigencia del estar reptando como la serpiente en el suelo y en el charco de la América Vegetal. Un estar milenario que no se pudo desplazar por la naturaleza ficticia del colonialismo occidental, la ciudad burguesa que quiere arrazar con el pensamiento seminal de la vida misma, la humanidad latinoamericana se niega a dejar el lago, la pampa y la sierra. El emigrante alemán que recorrió con su cámara y su grabadora el paisaje latinoamericano, y que se "arriesgó por América", nos muestra como el "hedor" es propio de nuestro continente, en una resistencia al mito de la "pulcritud" que termina en un complejo de inferioridad el cual debe ser superado por la gran mayoría, el pueblo. Kusch propone una filosofía de abajo hacia arriba de lo popular, es su legado filosófico, una filosofía que rompe el misterio del hombre en contacto con su creador: la naturaleza. La filosofía no está en las enciclopedias, está en cada rostro latinoamericano.