pitecantropo confirma el interes de Julio Trujillo por sondear las posibilidades plasticas y sonoras del poema. En cada uno de los apuntes que conforman este diario de perplejidades, el eslabon perdido que se oculta o revela en el follaje de estas paginas ofrece al mismo tiempo el relato de los instantes mas agudos que ha vivido y el retrato de una transformacion interior. El resultado es un poema dictado por un ser verbal que da cuenta de su instinto animal